¿Y POR QUÉ NO?

En la ciudad donde vivo hay una pequeña tienda de ropa de cuyo nombre no quiero acordarme, pero sí recuerdo que sus bolsas están llenas de nombres de ciudades: «Londres - París - Nueva York - Madrid - Río de Janeiro...». Siempre pienso que tienen derecho a poner nombres de lo que quieran en sus bolsas. Bueno, yo también puedo poner nombres de premios literarios.



Pueden encontrarlo aquí.