No sé si es más probable que algún día lleguemos a otros mundos habitados,
o que lleguen hasta nosotros exploradores de otros planetas. Sea como sea, mucha
gente lo considerará una noticia falsa, y otros pensarán en el fin del mundo y
en antiguas profecías.
No creo que fuese diferente hace quinientos años, cuando dos mundos
descubrieron que compartían el mismo planeta con otros seres desconocidos; que
ya no estaban solos y que algo iba a ocurrir.
Para demostrar que no había estado escondido en una cala durante meses
inventándose la historia del descubrimiento, y a falta de cámaras y
transmisiones en directo, Colón tuvo que llevarse unos indios y algunos
papagayos como prueba. A partir de ahí, poco a poco, los negacionistas y los
conspiranoicos tuvieron que admitir que, efectivamente, había algo de verdad en
lo de un continente desconocido.
Imagen de la película «1492: la conquista del paraíso».
En realidad fue un reencuentro, porque fueron los hermanos y los primos de
algún antepasado nuestro los que decidieron irse o quedarse. Algo, por ejemplo
el fin de una glaciación, dejó aislados a ambos grupos de humanos durante
milenios. Cuando se reencontraron, unos y otros reconocieron las estructuras y los
estamentos que habían desarrollado por separado: el rey, la nobleza, los
sacerdotes, los soldados, el pueblo llano, los opresores y los oprimidos;
reconocieron las formas básicas de relación entre los pueblos: la guerra y las
alianzas estratégicas. Tal vez todo eso ya existiese antes de que se separasen, aunque fuese de modo embrionario.
Si llegan habitantes de otros mundos antes que nosotros a sus planetas,
seguramente significará que tienen una tecnología más desarrollada y,
probablemente, mejores armas defensivas u ofensivas. Posiblemente, si quieren
conquistarnos, algunos dirigentes y países lucharán contra ellos, y otros los
apoyarán a cambio de ser sus testaferros en la Tierra. Y mil años después
seremos un planeta mestizo e independiente. Y habrá quien valore toda la
tecnología y el conocimiento que nos trajeron los invasores, y habrá quien dé
más valor a los saberes antiguos y a la escabechina y la esclavitud que
reinaron durante un par de siglos en el planeta. En aquellos tiempos antiguos.
Tal vez incluso formemos parte de una Organización de los Planetas Unidos
(OPU) en la que todos los mundos tengan voz y voto, soberanía y los mismos
derechos.
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