IBOPÉ, PAN DE SAN JUAN







Así pues, llegaron los españoles a América y vieron un jaguar y lo llamaron tigre, vieron un puma y lo llamaron león, vieron un coatí y lo llamaron tejón… Y llamaron cedro, castaña y carvallo a los árboles. Y acertaron con el martín pescador y se equivocaron con la oveja india.

Al ibopé lo llamaron algarrobo y también lo llamaron pan de san juan y comieron sus frutos como se hacía en España, aunque sean dos especies e incluso dos géneros diferentes.


Los indios comían los frutos del ibopé machacados en forma de harina y además hacían con él un brebaje alcohólico. Algunos relatos de viajeros antiguos dicen que el pan de san juan era el alimento básico de algunas etnias chaqueñas.

En la actualidad los algarrobos se cultivan principalmente para sombra y forraje para el ganado. En los canchones de algunas casas del Pantanal paraguayo hay caminos entre los brotes de ibopé, que ya desde pequeños tienen espinas largas y duras, capaces de atravesar un zapato o la rueda de un coche.

Sin duda los exploradores y soldados españoles del s. XVI comieron mucho pan de san Juan cerca de esos ríos Paraguay y Bermejo.